CAMBIOS PROFESIONALES: ¿Susto o muerte? Cómo sobrevivir a las transiciones profesionales

Se han cumplido recientemente los primeros cien días del nuevo gobierno de Pedro Sánchez . En sus propias palabras: “ cien días intensos, apasionantes, donde estamos haciendo posible el cambio” . Un gobierno que dice que el presidente tiene lo que dice, y que funciona.

Pedro Sánchez.jpg

Decía Confucio que "quien pretenda una felicidad y sabiduría constantes, deberá acomodarse a frecuentes cambios". Y es que el cambio es connatural nuestra existencia, pero lo que es cierto, más frecuente y repetido, sigue siendo difícil asegurar su éxito, tanto como quién lo dice, qué se refiere, y cómo se aborda. Muchas variables que hacen de todo un proceso de transición, cualquiera que sea su contexto, un camino de logro incierto. Si, por ejemplo, nos centramos en un entorno organizativo normal, y seleccionamos un nuevo directivo, la verdadera prueba del algodón es la nueva incorporación se ajusta a las expectativas de quienes contratan. En el caso de un estado, no es tan fácil de identificar a los contratantes, cuando los ciudadanos delegan esa responsabilidad en sus representantes parlamentarios.

Pero, en cualquier caso, el éxito en la integración es un hecho especial se considera que se estima que el ámbito empresarial en el curso del primer año se fraccionó en el nuevo nombre de los nuevos nombres, y que cada cambio puede valorarse en 2, 5 veces el salario anual del puesto en cuestión. Esto es más evidente en la nueva incorporación.

En realidad, los expertos indican que el proceso de rodaje puede extenderse entre 1 y 2 años, en función de los retos que se presentan y el conocimiento de la organización. Así, los primeros cien días son más bien, así como la toma de contacto con la nueva situación, a partir del tercer mes y hasta el sexo, cuando pueda comenzar la puesta en marcha de las primeras innovaciones; Todo este tiempo se ve y se da cuenta de lo que ocurre en el contexto organizativo, lo que debe impulsar una segunda fase de modificaciones a partir del primer año.

Para tener éxito en la integración, Michael D. Watkins aconseja mantener el equilibrio entre los dos bloques: el que nos ayuda a sentar las bases de la integración en el nuevo entorno, y el que nos ayuda a posicionarnos en la dirección correcta para aportar con sentido En el primer bloque se incluirán los aspectos relacionados con aprender todo lo posible sobre la organización. contratado en el segundo bloque se trabaja el alineamiento del equipo con la cuenta, la creación de alianzas para el logro de los objetivos, y la identificación de victorias temporales que ayudan a la credibilidad y la aceptación.

¿Qué es un entorno estable y con éxito? ¿Se está en un momento de expansión y crecimiento? ¿Existen tumbas problemas que afrontar? ¿Se pretende lanzar nuevas iniciativas o negocios? Cada una de estas situaciones requiere una estrategia diferente y adaptada, que no se trata de generar nuevos problemas donde no hay, sino también solventar los existentes, y prevenir los futuros.

Y para analizar esa situación de partida, Peter Fischer nos da una lista de chequeo muy útil, que resume a continuación:

1. Conozco las normas y los temas de la cultura y lo que caerá peor

2. Conozco los temas que te preocupan, y que valoran la importancia y la prioridad de los mismos.

3. Conozco los resultados, la competencia, el mercado, los costes ...

4. ¿Qué cambios se han realizado en los últimos años?

5. Conozco los recursos disponibles y su adecuación o para conseguir los objetivos perseguidos.

Guarda esta lista porque el entorno laboral actual es una vida para varios trabajos y / o empresas. Por ejemplo, en Reino Unido un empleado cambia en promedio una vez cada cinco años, según la firma de seguros LV. Y en Estados Unidos es más frecuente, una vez cada cuatro años, según estadísticas oficiales. En cualquier caso, como afirmaba Vince Vaugh en el filme El dilema : “todo gran momento, viene por una gran oportunidad”. Publicado en Valencia Plaza (13 septiembre 2018)