Cambiar o no: siempre estás a tiempo…(2ª parte)

Precisamente, en el mundo laboral  encontramos un ejemplo de inmovilismo cuando la antigüedad en el puesto se postula como un grado que otorga preferencias y ventajas sin más fundamento que el mero transcurso del tiempo, al margen de cómo de bueno o malo sea el desempeño, confundiendo que una experiencia valiosa no es hacer durante muchos años lo mismo, sino aprender y mejorar de manera continua durante ese tiempo. Es decir, poniendo a trabajar el talento y mejorando nuestro rendimiento. Y es que, como el padre interpretado por  Robert de Niro le dice a su hijo en la película “Una historia del Bronx”, “no hay nada más triste en la vida que el talento desaprovechado”.

Y para ello tener objetivos es fundamental. “Las personas sin propósitos es como si estuviesen rotas”, afirma el niño protagonista de la película dirigida por Martin Scorsese, “La invención de Hugo”. Por tanto, aunque el recién llegado 2013, en el que todo crece, según apostilla la rima fácil, se empeñe en mostrarnos un panorama de conjunto que no parece pronosticar mejoría respecto al año pasado, no debemos renunciar a fijarnos nuevas metas, o al menos a persistir en la consecución de aquellas que todavía no hemos alcanzado, porque como se suele decir no hay ningún viento favorable para el que no sabe a qué puerto se dirige. Y para ello no olvidemos las reglas de oro que nos aseguran que vamos en la buena dirección: definición detallada del objetivo, identificación de los indicadores medibles que nos alertan del grado de consecución, concreción del tiempo en que debemos cubrir cada fase hasta alcanzar el total cumplimiento, y, lo más importante, ponerse en marcha.

Y recuerda que, tal como se lo  contaba Brad Pitt a su hija, en el filme “El curioso caso de Benjamin Button”: “nunca es demasiado tarde, o demasiado pronto, para ser quien quieras ser. No hay límite en el  tiempo, empieza cuando quieras. Puedes cambiar, o no hacerlo, no hay normas al respecto. De todo podemos sacar una lectura negativa o positiva, espero que tú saques la positiva… Espero que vivas una vida de la que te sientas orgullosa,  y si ves que no es así, espero que tengas la fortaleza para empezar de nuevo”.